

El Colegio de Periodistas de Lima advirtió que recientes decisiones del Poder Ejecutivo y de la Policía Nacional del Perú están debilitando la comunicación pública, con efectos negativos sobre la transparencia, la rendición de cuentas y la respuesta ante emergencias.
Con el D.S. N.º 019-2025-SA, el MINSA reordena su ROF y reduce la jerarquía de la Oficina General de Comunicaciones, pieza clave en la comunicación de con la prensa y los ciudadanos. En paralelo, la nueva estructura de la Dirección de Comunicación e Imagen Institucional de la PNP excluye el Área de Prensa, debilitando el vínculo profesional con los medios.
Las consecuencias son concretas: menos capacidad para informar con claridad en emergencias sanitarias y de seguridad, más espacio para la desinformación y un retroceso en rendición de cuentas. La comunicación pública no es un trámite administrativo ni un gasto prescindible; es una función estratégica del Estado, ordena la respuesta en crisis y sostiene la confianza ciudadana.
En ese marco, Andrés Zúñiga Pimentel—decano del Colegio de Periodistas de Lima (con licencia) y candidato por la lista N.º 1 al Decanato Nacional del Colegio de Periodistas del Perú—rechazó ambas decisiones. “Debilitar las oficinas de comunicación en sectores críticos es retroceder. Salud y seguridad requieren equipos con rango y recursos para dialogar con la prensa y la población con oportunidad y rigor”, señaló, exhortando a corregir de inmediato el rumbo.
El pedido es puntual: restituir a la OGC del MINSA su condición de órgano de apoyo con liderazgo estratégico, y reponer en la PNP un Área de Prensa profesional, con vocerías capacitadas, protocolos claros y canales estables de atención al periodismo. Lejos de encarecer al Estado, estas medidas ordenan la gestión, reducen la incertidumbre y blindan el derecho de todos a estar informados. La transparencia no admite atajos. Corregir ahora evitará que, en la próxima emergencia, falte lo esencial: información veraz, oportuna y responsable. El Colegio de Periodistas reafirma su compromiso con una comunicación ética y al servicio del ciudadano.

